viernes, 22 de mayo de 2009

Finde gasolero

Es viernes a la noche y estoy en casa escribiendo mi blog, porque no puedo gastar la poca plata que me queda en una salida.
No pido mucho, me encantaría ir a comer una pizza con mis amigas y después pasar por algún bar a tomar algo, sólo eso, pero si lo hago no voy a llegar a fin de mes, porque como ustedes saben tengo un sueldo de mierda. Entonces, en lugar de hacer lo que me gustaría, haré lo que dentro de mis posibilidades está: comer una milanesa que tengo en el freezer, y ver capítulos de la quinta temporada de Lost hasta quedarme dormida.
Mañana por suerte tengo un cumpleaños y voy a poder salir de mi depto y divertirme con amigos y conocidos, obviamente no llevaré regalo, diré lo de siempre: “te lo debo”.
El domingo si está lindo el día, seguramente iré a tomar mate a alguna plaza con las chicas, es algo que me encanta y por suerte todavía gratis en esta ciudad.

Un dato que me dió miedo

Hace aproximadamente 10 años, conseguía mi primer empleo en un estudio de diseño. En ese entoces ganaba $500. Hoy 10 años después, sólo logré cuadriplicar esa cifra :S

miércoles, 20 de mayo de 2009

Una pregunta sin respuestas... coherentes.

¿Por qué?

¿Por qué una persona que está menos capacitada en mi misma profesión gana MUCHO más que yo? No sabe hacer páginas web, mailings, banners, animaciones, no tiene ni puta idea de lo que es "optimizar una imágen", y como si todo esto fuera poco no tiene criterio estético y no puede generar propuestas de diseño interesantes. No sabe usar Flash, Dreamweaver, ni In Design, herramientas básicas de un diseñador gráfico. No la tienen valorada ni como una persona indispensable ni como un buen diseñador. Es más generalmente, cuando esa persona se manda una cagada acuden a mi, que gano MUCHO menos. Claro a esta altura ya se dieron cuenta que trabaja en la misma agencia que yo, que es mi compañero, y que en silencio maldigo todo los días su remuneración.

Ah, la única respuesta que obtuve a esta pregunta es:
-Pero él hace 5 años que trabaja acá, se le paga la antiguedad...

que se vé que vale más que la capacidad.

martes, 19 de mayo de 2009

El ciclo sin fin

Cuando cobro mi sueldo soy feliz.

El hecho de saber que tengo mi poca plata en el banco y puedo comprarme algunas de las cosas que necesito, me alegra no sólo el día, sino también la semana. Apenas me informan que depositaron mi dinero, después de haber entrado 25 veces a la web del banco a ver si por milagro figuraba un monto mayor a $2,60, me cambia el humor: tengo buena onda con mis compañeros de trabajo, incluso con los que no me banco, me causan gracia sus chistes, y de todo veo el lado positivo. Es que después de pasar días comiendo arroz con manteca, pensar en la posibilidad de ir al supermercado y comprarme cosas ricas es algo parecido a una maravilla.

Ese mismo día, apenas salgo del trabajo, voy al super de mi barrio con tarjeta de débito en mano (es muy importante cuando uno tiene un sueldo de mierda usar débito, porque al mes siguiente te reintegran un porcentaje del IVA) y compro algunos alimentos y artículos de limpieza. Al día siguiente voy a la carnicería y verdulería (lo que venden es de mejor calidad y más barato que en el super), y con eso termino mis compras del mes, no porque no me guste hacerlas, sino porque no me alcanza para repetirlas hasta volver a cobrar, salvo alguna excepción.

Durante los días siguientes me dedico a pagar alquiler, expensas, luz o gas (depende el mes), teléfono, internet, prepaga, análisis y celular (cable no tengo, no porque no me guste mirar tele, sino porque tengo un sueldo de mierda). Y después de algunos días de tranquilidad empieza lo peor: más de la mitad del mes deseando que llegue nuevamente la hora de volver a cobrar. De a poco las provisiones comienzan a terminarse y recurro nuevamente a los fideos con manteca (o arroz para variar un poco) a la hora de comer. Otra opción es llamar a mi mamá e invitarme a cenar a su casa. ¡Nunca pedir guita prestada! es regla fundamental entre los que tenemos un sueldo de mierda, porque al otro mes tendremos que devolverla y estaremos peor.

Este es el ciclo que se repite todos los meses, al cual ya me acostumbré, aunque no pierdo las esperanzas de poder alguna vez comer asado un día 27.

Bienvenidos!

Hola! bienvenidos a mi Blog.

Mi nombre es "Marisa P.".
Estudié Diseño Gráfico en la UBA, durante unos cuantos y sacrificados años. Logré mi objetivo y me recibí, llena de esperanzas de poder sustentar con ello, mi no tan pretenciosa vida. Pero me equivoqué. Empecé a vagar en centros de copiado, talleres, estudios y agencias, en orden cronológico.

Hace un par de años arribé a una pseudo agencia, en aparente crecimiento y expansión. Mi sueldo no era lo que se dice abultado, pero tenía la promesa de que, como los buenos vinos, mejoraría con el tiempo. Me volví a equivocar al creer en esa idea. Hoy tengo casi 30 años y a duras penas puedo pagar el alquiler y los impuestos.

Asique desde hoy en adelante volcaré aqui, mis historias, andanzas y trucos de magia para llegar a fin de mes. Lo cual se hace cada vez mas difícil, pero al menos puedo relatarlo y compartirlo con ustedes.